La Sagrada Familia de Jesús, María y José
La Sagrada Familia nos habla de todo aquello que cada familia anhela auténtica y profundamente
Queridos amigos y hermanos de ReL: el domingo siguiente a la Navidad, o en su defecto, el 30 de diciembre, celebramos la Fiesta de la Sagrada Familia. En medio de una fuerte crisis en torno a la integridad de la familia, Dios Amor nos brinda nuevamente el modelo pleno de amor familiar al presentarnos a Jesús, María y José.
La Sagrada Familia nos habla de todo aquello que cada familia anhela auténtica y profundamente, puesto que desde la intensa comunión hay una total entrega amorosa por parte de cada miembro de la familia santa elevando cada acto generoso hacia Dios, como el aroma del incienso, para darle gloria.
Por ello, a la luz de la Sagrada Escritura, veamos algunos rasgos importantes de San José, Santa María y el Niño Jesús.
San José es el jefe de la familia y actúa siempre como Dios le manda, muchas veces sin comprender el porqué de lo que Dios le pide, pero teniendo fe y confianza en Él.
La Santísima Virgen María desde el momento de la Anunciación, es el modelo de entrega a Dios. En Ella vemos una continua vivencia de la dinámica de la alegría-dolor: criando, educando, siguiendo de cerca a su Hijo Jesús mostrándole en todo momento un auténtico amor maternal.
Jesús desde chico demuestra que es el Hijo de Dios y que cumple fielmente lo que su Padre le manda. María y José fueron sus primeros educadores.
Les invito a que recen conmigo esta Oración por la Familia escrita por san Juan Pablo II, el Papa de la familia:
Dios, de quien proviene toda paternidad en el cielo y en la tierra: Padre, que eres amor y vida, haz que cada familia humana, sea, por medio de tu Hijo Jesucristo, “nacido de mujer” y mediante el Espíritu Santo, fuente de Caridad Divina, un verdadero santuario de vida y amor para las nuevas generaciones.
Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los cónyuges, para bien propio y de todas las familias. Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia un fuerte sostén humano, para que crezcan en la verdad y el amor.
Haz que el amor, reforzado por la gracia del Sacramento del Matrimonio, se manifieste más fuerte que cualquier debilidad o crisis que puedan padecer las familias. Te pedimos por intermedio de la Familia de Nazaret, que la Iglesia pueda cumplir su misión en nuestra familia, en medio de todas las naciones de la tierra.
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Por Cristo, nuestro Señor, Camino, Verdad y Vida, por los siglos de los siglos. Amén.
Con mi bendición.
Padre José Medina